Recuerdo hace muchísimo tiempo, que la fotografía carecía del sentido que hoy en día tiene para mí. Si bien es cierto, documentar situaciones de vida es una de las justificaciones más importantes, por alguna razón no le daba a esas memorias el valor que tienen actualmente.
Cuando hoy veo esas imágenes de antaño, con mucha nostalgia revivo esos recuerdos, esos momentos especiales y agradezco tener fotografías, que para mí hoy son invaluables.
Esa es una de las razones que me motivaron a recorrer este largo camino como fotógrafo. Volverme el medio para construir esos recuerdos, es sumamente gratificante.
Sin embargo, me duele ver como con el auge de una era digital e impregnada de volatilidad, la gente ha vuelto inconscientemente a caer en ese error en el que yo estuve por mucho tiempo. Si bien es cierto, ahora son millones las imágenes que se producen a diario, la facilidad con que actualmente podemos crear una fotografía con nuestros celulares, considero ha restado valor a esos recuerdos.
No podemos pretender que nuestros retratos sean lo parsimoniosos que fueron para nuestros antepasados, tampoco podemos perder la espontaneidad de un momento por hacer una foto perfecta, pero si considero que situaciones especiales merecen recordarse de la mejor forma, y esto quizás no lo logremos con un simple selfie, con una imagen oscura, mal enfocada e incluso que la vitrina (y hasta el respaldo) sea nuestro perfil de redes sociales, las cuales no sabemos dentro de unos años si existirán.
Esto es lo que denomino arte "desechable", y quizás suene contradictorio viendo de un fotógrafo, pero creo que aquellas imágenes que pretendes que perduren, en tu memoria y en la memoria de todas aquellas personas que las admiren, debe reunir una serie de características técnicas y artísticas, que le den el valor que merecen a esos momentos.
No se vale conformarse con documentar un sentimiento, un estado de ánimo, un logro, de una manera volátil, descuidada, e improvisada. Acaso no te sucede que entre miles de fotografías en tu dispositivo, llegas a olvidar incluso muchas de las que has capturado, eso es una señal de que a ese recuerdo, a esa imagen quizás no le diste suficiente valor como para conservarla de otra forma.
No podrás cuantificar el valor de esos recuerdos en un futuro; te aseguro que te arrepentirás de no haberlos documentado de la mejor manera posible. Busca un artista con el que te identifiques, con un estilo que se acople a tu esencia, con la sensibilidad suficiente para cuidar cada detalle. Las horas que este artista ha invertido cada día para superarse, los aspectos técnicos que tendrá presente, su creatividad y la trascendencia que buscará en cada click, harán diferencia.
El presente no volverá, lo que sos HOY es maravilloso, no debes por ello conformarte con plasmarlo mediante arte "desechable".
Un abrazo de oso.