Coincido con Ileana Quirós que muchas veces la comparación, los prejuicios y los mismos valores son la causa de que veamos pasar el tiempo sin disfrutarse a plenitud; un TESTIMONIO como este nos reafirma que debemos romper patrones y atrevernos a alcanzar lo que nos propongamos:
"Es increíble cómo las mujeres nos dejamos pasar desapercibidas y nos dejamos absorber por está sociedad que nos dice no somos mucho o cuidado con lo que haces o adaptaré a los estándares y si no entras en ellos aléjate y vive aislada.
Hacer una sesión tan especial como la que experimenté, me deja muchas enseñanzas, muchas cosas en las q pensar.
Saber que soy dueña de mi cuerpo, de mi mente y de mi alma, saber que valgo demasiado, que no tengo cifra que detalle mi valor, que puedo, que lo merezco, que no he de conformarme con lo mínimo, que puedo ser madre, esposa, amiga y trabajadora, sin dejar de ser mujer, sin dejar de lado mi parte más esencial, mi corazón.
Amarme, aceptarme, nutrir mi autoestima será lo que defina la huella que deje en este mundo, en mi casa, en mi trabajo y por donde sea que vaya, esta sesión me conectó con mi yo interno que quería salir y hacerme entender que no debo compararme con nadie, que soy suficiente tal cual y que así lo son también otras mujeres, no es necesario meternos en estándares para ser aceptadas, porque lo que realmente importa es que nos aceptemos nosotras mismas; y tener en mis manos recuerdos como una fotografía que me lo enfatice por siempre, es lo mejor que me ha podido suceder hasta ahora en mi vida y es un punto de partida de ahora en adelante."
Un abrazo de Oso