He descubierto a lo largo de estos años inmerso en la fotografía, que este arte te puede llenar de múltiples y muy variadas gratificaciones.
Lógicamente a nivel interno, es un reto no desistir en el intento de superarte cada día en tu estilo y satisfacer los más arraigados anhelos personales.
Sin embargo, más allá de eso, les confieso que uno de los mayores placeres es convertirte en una puerta para aquellos que posan frente a mi lente y que, a través de ella, las personas encuentren entre tanta oscuridad actual, una luz de esperanza y se reencuentren con una serie de emociones, que en la mayoría de los casos menospreciamos.
Porque sí, no sabes de lo que eres capaz hasta que lo intentas. He sido testigo incontables veces de temores, ansiedades, inseguridades que se arrastran por demasiado tiempo.
Lo has deseado ¿cuánto tiempo lo has soñado? te aseguro que eres capaz de alcanzarlo.
Muchas veces desesperamos porque nos vemos obligados a postergar, muchas veces el tiempo se convierte en un enemigo ingrato, pero eso no te impide alcanzar lo que te propongas.
Todo aquello que alimente nuestro amor propio, todo lo que nos inyecte de energía positiva, las oportunidades de superar miedos, los momentos para explorar y explorarse, descubrirse en esas facetas hasta ahora inimaginables, te harán valorar y dar un giro enorme en la forma que afrontas la vida.
Quieres hacerlo ¿desde cuándo lo vienes pensando? te aseguro que eres capaz de disfrutarlo.
Un abrazo de oso.
